LA DISTRIBUCIÓN DE LOS MANGLARES EN VENEZUELA Y SUS CAUSAS

LA DISTRIBUCIÓN DE LOS MANGLARES EN VENEZUELA Y SUS CAUSAS

delta-amacuro-0042

Río San Juan, Estado Monagas. Foto: Alfredo Allais

Los Manglares de Venezuela cubren una extensión de aproximadamente 673.500 hectáreas y se encuentran situados en forma discontínua, sobre una linea costera total de 3.300 km. Considerando que la suma toda de costas ocupadas por manglares equivale a 1.100 km, podemos concluir que los mismos ocupan alrededor de 33% de la costa.

Esta cifra, comparada con datos de otros países, indica una considerable concentración de este recurso costero. De acuerdo a la ubicación de las áreas discontínuas de manglares a lo largo de la costa venezolana, éstos pueden agruparse en seis grandes regiones, definidas de la siguiente manera:

Región Occidental

Está formada por manglares que bordean al golfo de Venezuela y las riberas del lago de Maracaibo con la mayor extensión de ellos ubicados a lo largo de la desembocadura del río Limón y en la costa situada frente a la misma, correspondientes a la ciénaga de Los Olivitos. Esta región cuenta con una superficie de 15.400 ha, correspondientes al 22.9% del área total de manglares venezolanos.

Región Centro-Occidental

Situada entre los límites de los Estados Zulia y Falcón y los límites con el Estado Carabobo. La superficie de manglares que cubren esta región equivale a 15.600 ha, o sea, al 2.3% del área total de manglares del país, localizándose su mayor extensión en la costa y en los cayos del golfo Triste (Región de Chichiriviche, Parque Nacional de Morrocoy).

Región Central

Comprende manglares que se extienden a lo largo del tramo costero Morón-Puerto Cabello hasta llegar al complejo lagunar Tacarigua-Unare-Píritu, ocupando un área total de 6.600 ha, equivalente al 0.98% del total de manglares de Venezuela.

Región Centro-Oriental

Engloba manglares que se extienden desde la ciudad de Barcelona, bordeando la península de Paria, hasta alcanzar la desembocadura del río San Juan, con un total de 138.000 ha. La mayor superficie cubierta de manglares de esta región se ubica entre la población de Yaguaraparo y el río San Juan, representando, con el 20.5% del total de manglares, una importante proporción de las reservas manglíferas del país.

Región Oriental

Conformada por los extensos manglares del delta del Orinoco, los cuales, con una superficie de 459.000 ha, correspondientes al 68.1% del total de manglares del país, se encuentran en cuarto lugar en la lista de manglares deltaicos más grandes del mundo, ocupando el cuarto lugar después de los famosos Sunderabans” de Bangladesh, del río Amazonas brasileño y del Níger africano.

Región Insular

Se encuentra representada por los manglares de La Restinga y de la laguna de Las Maritas, en la isla de Margarita, los cuales suman 2.300 ha, equivalentes al 0.3% del total de manglares de Venezuela.

Fotos: Alfredo Allais

El gradiente climático

Una característica fundamental del clima de la costa de Venezuela es su fluctuación en un gradiente entre dos extremos geográficos representados por la condición de acentuada aridez, como la existente en la Goajira venezolana, al oeste del país, y la condición de extrema humedad propia del área oriental del delta del Orinoco.

En efecto, la vegetación de manglares responde a este gradiente climático descrito entre los dos extremos de  la línea costera venezolana, tanto por el tamaño del área ocupada, como por las características fisionómicas y estructurales, pues la pequeña extensión de manglares de clima árido de la laguna de Cocinetas, limitante con la Goajira colombiana, de aspecto de bosque bajo, con copas abiertas y escasa diversidad de tipos estructurales, contrasta con los altos y extensos  bosques de manglar, de. copas cerradas y estructuralmente muy diferenciados, del húmedo delta .del Orinoco.Así encontramos sobre la línea costera correspondiente a la región central del país tipos de manglares intermedios, en sectores con características climáticas intermedias. Sin embargo, hay que tener presente que las diferencias en extensión y en grado de desarrollo de los manglares no deben explicarse exclusivamente en base a las conciones climáticas, sino que deben entrar en consideración los procesos geofísicos incidentes sobre la costa, los cuales determinan la presencia y la zonación de los mismos.

Los procesos geofísicos

Debido a que prácticamente todos los manglares de la costa continental venezolana (exceptuándose los manglares insulares sobre suelos coralinos) muestran una gran similitud en cuanto a las características del habitat donde se ubican, (todos se establecen en costas planas, con mayor o menor grado de deposición sedimentaria, y en sitios protegidos, como en el borde interno de lagunas costeras y márgenes internas de las desembocaduras de los ríos) se puede inferir que los procesos geofísicos costeros, determinantes de esta similitud, deben ser precisamente aquellos que inciden directamente sobre el funcionamiento del ecosistema, es decir:

•            el régimen de mareas,

•            la acción de las corrientes marinas, y

•            el volumen de descarga de los ríos.

El estudio comparativo de estos procesos en manglares de los diversos sectores de la costa venezolana de muestra, efectivamente, que los más exuberantes, en cuanto a su fisionomía y diversidad estructural, se encuentran en áreas deltaicas-estuarinas de ríos de elevado caudal y considerable descarga sedimentaria y en los cuales, por efecto de represión de las mareas oceánicas, se producen notables diferencias en los niveles de altura de las mismas. Igualmente, dependiendo del volúmen del caudal de los ríos, el efecto de salinización ocasionado por la penetración del agua marina hacia el interior de las desembocaduras, es atenuado periódicamente, produciéndose un ambiente acuático de permanente fluctuación entre extremos de salinidad, lo cual crea condiciones óptimas para el desarrollo de los manglares.

Ejemplos de la mencionada situación, constituyen los manglares del río San Juan (Edo. Monagas) del delta del Orinoco, en Oriente y los de la desembocadura del río Limón (Edo. Zulia) en Occidente.

Contrariamente, los manglares ubicados en áreas en donde la descarga de los ríos es muy baja, la amplitud más reducida de las mareas y la incidencia de las corrientes marinas, despreciable, muestran una menor extensión y una fisionomía débil de “subsistencia” como lo representan los ejemplos de las reducidas manchas de manglares en la costa occidental del golfo de Venezuela y en costas del golfo de Cariaco.

Los paisajes geomórficos

Las características geomorfológicas de la costa venezolana, determinadas por la acción combinada del clima y de los procesos geofísicos, incidentes sobre la línea costera, han originado en el transcurso de milenios, una diversidad de paisajes apropiados para el establecimiento y desarrollo de manglares.

En el caso de Venezuela, existen sólo dos tipos geomorfológicos costeros: las lagunas costeras y las planicies aluviales, en las cuales se han hecho presentes los manglares como vegetación dominante. La uniformidad y la reducida extensión del paisaje de las lagunas costeras, han permitido el desarrollo de manglares estructuralmente muy uniformes y de nítida zonación, mientras que en las extensas planicies aluviales del delta del Orinoco se ha diferenciado una gran diversidad de paisajes, resultantes de la interacción de factores, climáticos, hidrológicos y biológicos los cuales han modelado, a través del tiempo, las características actuales del relieve, del suelo y de la propia vegetación.

Dentro de esta diversidad de paisajes, los cuales representan gradientes ambientales particulares, las especies de mangle se han asociado de acuerdo a diferencias en su crecimiento, morfología y competitividad, en complejas y variadas combinaciones de vegetación boscosa, dando origen a una mayor diversidad de tipos de bosques de manglar que la que se conoce en cualquier otro sector costero del país. Así, podemos reconocer la existencia en la región deltaica del Orinoco y del río San Juan, además de los tipos de bosques puros, formados por Rhizophora, Avicenniay Laguncularía, hasta ocho tipos de bosques mixtos, de acuerdo a la dominancia de cada una de estas especies y el grado de transición hacia la selva de pantano integrada por especies dulciacuícolas.

La integración de las consideraciones ya descritas sobre la dependencia de los manglares, del clima, de los procesos geofísicos y geomórficos, en un solo cuadro sinóptico, nos permite visualizar su tendencia a la estabilidad ecológica correspondientes a siete sectores representativos de la costa venezolana. Ver Tabla 7.

click sobre la tabla para verla ampliada

La más alta diversidad de zonación tipos de bosques diferenciales por su estructura, y  por ende, la mayor estabilidad corresponde a los tres sectores de manglares orientales: golfo de Paria, río San Juan y delta del Orinoco); con un comportamiento intermedio, a los manglares del sector costero central (laguna de Tacarigua y Parque Nacional de Morrocoy), y la menor estabilidad, a los dos sectores de manglares occidentales (laguna de Cocinetas y ciénaga de Los Olivitos). Estas tendencias de estabilidad ecológica son una consecuencia, como habíamos dicho anteriormente, de procesos evolutivos a largo plazo, pero que de acuerdo a la extensión del área de manglar, podrían ser interferidas y alteradas por cambios ambientales inducidos por actividades antrópicas en plazos más breves, lo cual justifica la aplicación de prácticas de manejo del ecosistema.

 Tomado del Cuaderno Lagoven “Los Manglares de Venezuela” por Federico Pannier y Rosario Fraíno de Pannier / Impreso por Refolit C.A. 1989 / Serie Cuadernos Lagoven 1976-1997 / Lagoven S.A./ Filial de Petróleos de Venezuela /

Ver:

LA ZONACION DE MANGLARES Y SUS CAUSAS
LA DINAMICA EVOLUTIVA DE LOS SUELOS DEL MANGLAR