
ANEMONAS MARINAS (CNIDARIA: ACTINARIA)
Revisión bibliográfica: Juan Pedro Ruiz Allais; Fotos: Humberto Ramírez Nahim

Las anémonas de mar se clasifican en el filo Cnidaria, clase Anthozoa, subclase Hexacorallia. Como cnidarios, las anémonas de mar están emparentadas con los corales, las medusas, las anémonas tubícolas y las Hydra.
Una anémona de mar típica es un único pólipo unido a una superficie dura por su base, pero algunas especies viven en sedimentos blandos y unas pocas flotan cerca de la superficie del agua. Están armadas con cnidocitos (células urticantes). Aunque son depredadores activos, en muchas especies, la alimentación adicional procede de la relación simbiótica con dinoflagelados unicelulares, con zooxantelas o con algas verdes, zoochlorellae, que viven dentro de las células. Algunas especies de anémonas de mar viven en asociación con peces payaso, cangrejos ermitaños, peces pequeños u otros animales.
Las anemonas marinas se encuentran distribuidas en un amplio rango de hábitats costero incluyendo; praderas de pastos marinos (ej. Thalassia testudinum) manglares, arrecifes de coral, fondos rocosos, parche de arena y sustratos artificiales. En Venezuela se han descrito 44 especies de anemonas (Gonzalez-Muños et al 2016).

Morfología
Las anémonas de mar son pólipos hexacorales solitarios que, a diferencia de la mayoría de las formas coloniales, carecen de esqueleto. Son animales diploblásticos, con la pared corporal formada por dos capas celulares, la epidermis y la gastrodermis, separadas por la matriz extracelular (mesoglea), que contiene amebocito. El cuerpo tiene forma cilíndrica o troncocónica y en su extremo apical se encuentra el disco oral, que presenta una franja de tentáculos dispuestos en uno o varios círculos concéntricos alrededor de la abertura bucal.
Las anémonas de mar del género Limnactinia carecen de tentáculos. En la mayoría de los animales, el extremo basal del cuerpo se prolonga en el disco basal (pedal), que sirve para fijarse al sustrato. Las anémonas de mar en forma de gusano (por ejemplo, de la familia Edwardsiidae) no tienen disco pedal, pero el extremo basal de su cuerpo forma una hinchazón (physa) para anclarse al suelo (Figura 1).

Figura 1. Vista externa y estructura de anemonas de mar: a) Anthopleura artemisia; b) Anemona ‘’Gusano’’ Edwardsia andresi; c) Esquema anatómico general; Esquema de sección transversal de una anemona a nivel de la actiniofaringe (Tomado y modificado de Bocharova & Kozevich, 2011).
Reproducción:
Las anemonas presentan diversos tipos de reproducción sexual y asexual. Al igual que los miembros de la clase Antozoo (ej. Corales), las anemonas marinas no presentan fase medusoide y tanto la reproducción sexual como la asexual se realizan por pólipos. La reproducción sexual ocurre por la maduración de gametos masculinos y femenino (fertilización) o por partenogénesis (a través del desarrollo de gametos femeninos no fertilizados). la reproducción por partenogénesis se observa en la especie tropical Cereus pedunculatus. En la reproducción asexual, un nuevo individuo se puede formar a partir de un fragmento (ej. tentáculo) o por división del cuerpo del progenitor. Algunas especies de anemonas se reproducen solo sexualmente mientras que otras solo asexualmente. Sin embargo, gran número de especies combinan ambos tipos de reproducción, pudiendo variarlas dependiendo de las condiciones ambientales. Por ejemplo, combinaciones de reproducción sexual y asexual han sido descritas en las especies: Anthopleura elegantissima, Metridium senile y Actinia equina.








Alimentación
Las anémonas de mar suelen ser depredadoras, atrapan presas de tamaño adecuado que quedan al alcance de sus tentáculos y las inmovilizan con la ayuda de sus nematocistos, luego las transportan a la boca y las introducen en la faringe. Los labios pueden estirarse para ayudar en la captura de la presa y pueden abarcar presas más grandes como cangrejos, moluscos, incluso peces pequeños. Se ha descrito que Stichodactyla helianthus atrapa erizos de mar envolviéndolos en su disco oral en forma de alfombra. Algunas especies son parásitas de otros organismos marinos. Sorprendentemente las anemonas también son capaces de atrapar otros cnidarios como medusas pelágicas (Ver enlace de Instagram)
Simbiosis
Varias especies de peces e invertebrados viven en relaciones simbióticas o mutualistas con las anémonas de mar, entre las que destaca el pez payaso. El simbionte se protege de los depredadores gracias a las células urticantes de la anémona, y ésta aprovecha los nutrientes presentes en sus heces.

Existen 26 especies de peces anémona o peces payaso (Amphiprion y Premnas) que son simbiontes obligados de 10 especies de anémonas de mar. Los peces no se ven afectados gracias a un recubrimiento mucoso que los protege de los nematocistos de las actinias.
Cada anémona de mar ( o grupo de ellas) está prácticamente fija al sustrato (inamovible); ella y el agua que la rodea constituyen el territorio de sus peces simbiontes. Salvo raras excepciones, un individuo se aventura lejos de su anfitrión durante más de un minuto cada vez, y suele retirarse a sus tentáculos cuando se ve amenazado.
Toxinas
Todas las toxinas caracterizadas de anémonas son péptidos o proteínas. Estos compuestos actúan como neurotoxinas, citolisinas dolorosas y antiproteinasas que interfieren en la coagulación sanguínea de los vertebrados. La acción biológica de las dos primeras es la captura de presas y la disuasión de depredadores, pero la importancia biológica del último es incierta. Algunas especies pueden producir quemaduras en los buzos, como Lebrunia sp. que se camufla muy bien dentro del coral blando Unomia stolonifera.
Referencias
Shick, J.M. (1991). Overview of sea anemones. In: A Functional Biology of Sea Anemones. Functional Biology Series. Springer, Dordrecht. https://doi.org/10.1007/978-94-011-3080-6_1
González-Muñoz et al. (2016). Sea anemones (Cnidaria: Actiniaria, Corallimorpharia, Ceriantharia, Zoanthidea) from marine shallow-water environments in Venezuela: new records and an updated inventory. Marine Biodiversity Records (2016) 9:18 DOI 10.1186/s41200-016-0016-7.
Bocharova, E. S., & Kozevich, I. A. (2011). Modes of reproduction in sea anemones (Cnidaria, Anthozoa). Biology Bulletin, 38(9), 849–860. doi:10.1134/s1062359011090020.
Daphne Gail Fautin. 1991. The Anemonefish Symbiosis: What is Known and What is Not. Symbiosis, 10 (1991) 23-46 Balaban, Philadelphia/Rehovot 23 Review article.